Publicado Agosto 03, 2021
¡Cuidado! la estrategia de la derecha es deslegitimar la Convención Constitucional
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Es evidente, que la estrategia de la derecha, la misión de sus constituyentes — Cubillos, Marinovic — es deslegitimar y desprestigiar la Convención Constitucional. Los manotazos de ahogados son persistentes, están desesperados tratando de impedir una nueva Constitución y disponen de todos sus medios de comunicación masivos para concretarlo: El Mercurio, La Tercera, Canal 13, TVN, Chilevisión, el MEGA, etc. 

Los autores que investigan las instituciones políticas sostienen que no hay instituciones sin legitimidad. Por ejemplo, Max Weber [1971], afirma que todo poder requiere legitimidad para asegurar sus cimientos y obtener obediencia de los gobernados. Las instituciones, son fundadas por su naturaleza y por el razonamiento. Una vez naturalizadas, se convierten inherentes al orden universal y pueden servir de fundamentos. 

Las instituciones políticas están centradas como todas las cosas — no como un grupo de personas que asumen ciertos roles, están precisamente inscritas en la permanencia de las cosas inmutables éstas se renuevan sin parar y evolucionan constantemente. Son también pensadas como cosas “útiles” y no insignificantes: salir del estado natural; fundar el contrato social; pacificar las relaciones sociales, etc. De igual manera, son clasificadas del lado de lo sólido, necesario y armonioso —

Para Lagroye [1985], las instituciones políticas contribuyen de alguna manera a limitar la jerarquía del poder opresivo y orientarlo hacia una razón objetiva. Si la legitimación es intrínseca a la institucionalización, es así como ésta última implica una rutina en las prácticas y es acompañada de un inevitable desencanto. En este proceso, la Convención Constituyente en Chile, está siendo objeto de una estrategia de desprestigio organizada con el fin de provocar una erosión paulatina del apoyo ciudadano a este órgano.

En esa arena, la estrategia de la derecha y la misión de sus constituyentes es desprestigiar a la convención para vaciarla de legitimidad para impedir la redacción de una Constitución con sentido social para nuestro país. Es por esa razón, que Marcela Cubillos y Teresa Marinovic están constantemente creando polémicas, con un objetivo muy claro — que la Convención, la institución política hoy en día más creíble y confiable entre la ciudadanía, vaya perdiendo apoyo —

Hace dos semanas fue Marinovic, quejándose que la Francisca Linconao hacía un espectáculo emitiendo sus intervenciones en mapudungun. La reciente semana pasada fue el turno de Marcela Cubillos, apuntó a la mesa directiva de la Convención, liderada por la presidenta Elisa Loncón y el vicepresidente Jaime Bassa, acusando una “tiranía” en la toma de decisiones. También, emite un discurso en la undécima sesión de la Convención acusando a la presidenta del órgano de estar pavimentando “un camino de tiranía”. 

A mi juicio, Marcela Cubillos debería comparar los reales significados de tiranía versus democracia. Cabe recordar que esta Sra. fue santa devota de la tiranía de Pinochet, por tanto, no tiene la autoridad moral para acusar a la directiva de la convención de querer imponer sus ideas de forma tiránica. Por lo demás, ella lideró la campaña del “Rechazo” para impedir cambiar una carta magna, en la cual la minoría social que representa instauró una tiranía constitucional contra la mayoría del país. Es incuestionable, que la actual Constitución es ilegítima, ya que carece de poder constituyente soberano y  deliberación democrática. 

Sin embargo, objetivamente, hay que reconocer que la tiranía también se puede ejercer de una mayoría por sobre una minoría. Alexis Tocqueville [1835], ilustra bien que siempre existe el riesgo de tiranía cuando es ejercida por una mayoría, reconoce al mismo tiempo que ésta debe ser todopoderosa cuando se trata del mundo real, de la justicia y de la razón. 

Albert Camus [1962], profundiza que el ideal de la democracia es menoscabado en los regímenes fascistas, comunistas y democracias populares. Concuerda con Tocqueville, sobre la tensión que existe entre fuerzas contradictorias de la mayoría y el derecho, argumentando lo siguiente: “La democracia no es la ley de la mayoría, sino la protección de la minoría”

En consecuencia, la defensa de la minoría a la cual pertenece Marcela Cubillos, no califica en los argumentos de Tocqueville, ni en los de Camus, puesto que ella dio soporte a una tiranía fascista, siempre se ha dedicado a defender sus privilegios, jamás ha luchado contra las injusticias que ha sufrido la mayoría, ni tampoco posee un vuelo intelectual para el triunfo de su razonamiento en el debate político constitucional.

En fin, las intenciones valen más que mil palabras. Es evidente, que la estrategia de la derecha, la misión de sus constituyentes Cubillos, Marinovic es deslegitimar y desprestigiar la Convención Constitucional. Los manotazos de ahogados son persistentes, están desesperados tratando de impedir una nueva Constitución y disponen de todos sus medios de comunicación masivos para concretarlo: El Mercurio, La Tercera, Canal 13, TVN, Chilevisión, el MEGA, etc.