Publicado April 23, 2021
El Avaro: "¿Cómo puede ser tan ambicioso, tan insensible que está dispuesto a causar ese grado de dolor y sufrimiento a su propio pueblo?"
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Esta descripción del personaje de Molière, encaja perfectamente con Piñera — avaro, egocéntrico, ávido de poder, que prefiere que muchas familias de nuestro país pasen zozobras que dar ayudas del Estado sin letra chica y no poner trabas para hacer el tercer retiro de las AFP— 

A este nivel de inconsecuencia, faltan palabras para definir el nefasto segundo gobierno de Piñera. Quienes siempre nos hemos opuesto a este personaje desprovisto de reales virtudes para gobernar, hemos buscado y reflexionado por intermedio de la crítica escrita nuestro derecho de ejercer la libre expresión como un deber moral con el país cuando se gobierna tan mal como lo está haciendo el gobierno de turno.

En esa arena política, si hacemos una analogía de la persona de Piñera con alguna figura histórica o literaria, sin duda, el personaje que mejor encarna es al “Avaro” de Molière. Y Con mucha razón, queda demostrado que durante esta pandemia la codicia de este mal gobernante no tiene límites. Mientras las familias de nuestro país se han empobrecido, él ha aumentado su fortuna y se le acusa de estar involucrado en un grave conflicto de interés de los casinos  ENJOY.

El Avaro (1662) es una comedia en prosa en 5 actos, donde se analiza un defecto humano común y peligroso: la avaricia, encarnada en Harpagón. La historia se sitúa en París en el siglo XVII, en el hogar de una familia acomodada, donde, sin embargo, los hijos sufren privaciones económicas y afectivas, a causa de la mezquindad de su padre. Harpagón está enamorado de Mariana y pretende casarse con ella a pesar de que su propio hijo se constituye en su rival, ya que también está enamorado de la joven. El poder del protagonista radica en su dinero, con el que pretende comprar los sentimientos más puros, pero que se convertirá en su opresión y su ruina moral, ya que renunciará a todo por no perder lo material. 

Harpagón es un comerciante adinerado y tan avaro que hace vivir múltiples privaciones a sus hijos para resguardar su fortuna. Cuando se enamora, pretende comprar el afecto de su amada, lo cual lo llevará a la encrucijada de tener que elegir entre el amor y el dinero. Por tanto, esta  descripción del personaje de Molière, encaja perfectamente con Piñera  avaro, egocéntrico, ávido de poder, que prefiere que muchas familias de nuestro país pasen zozobras que dar ayudas del Estado sin letra chica y no poner trabas para hacer el tercer retiro de las AFP— El primer deber del Estado, es  velar por el bienestar de la ciudadanía, sobre todo,  en momentos de crisis sociales como la que estamos viviendo a nivel planetario. Esta Pandemia, como muchos especialistas de las ciencias sociales lo han demostrado, el modelo chileno tiene grietas profundas. Es un sistema maquillado, basado en la tecnocracia de los números para determinar el nivel de pobreza de la ciudadanía.

En esta crisis sanitaria, queda más que de manifiesto, que la clase media en Chile es una falacia, es débil y vivió sobre un castillo de arena. La pandemia está dejando en la pobreza  a muchas familias que la tecnocracia neoliberal considera de clase media. El gobierno, que tenía la obligación de diseñar políticas públicas con sentido común para acudir a la ciudadanía que necesita apoyos económicos, ha propuesto migajas, ayudas con letra chicas, muchas personas no califican. Sin poder acceder a esas ayudas de un Estado mezquino, muchas familias han  puesto sus esperanzas en  sus ahorros de las AFP para pasar el mal momento económico que les aqueja. 

En ese contexto, las dos cámaras del congreso aprueban por amplias mayorías un tercer retiro. Sin embargo, por segunda vez consecutiva, el avaro, acude al tribunal constitucional, que es uno de los dispositivos cerrojos de la constitución de Pinochet, que carece de legitimidad y soberanía ciudadana. Enceguecido por la extrema ideología por un sistema  que beneficia sus intereses —no a la justicia social de un país— se niega a reconocer que el 78% de los chilenos quieren una nueva constitución sin perros guardianes como lo son los miembros del tribunal constitucional al que acude para impedir el retiro de los fondos.

La mezquindad del gobierno con su pueblo es indignante. Chile tiene cuantiosos ahorros soberanos en el extranjero aproximadamente 14 mil millones de dólares y una deuda soberana 32,57% que es baja comparada con otros países desarrollados emergentes o pobres Pero para quienes gobiernan,  la economía de un país debe estar al servicio de las finanzas, de los inescrupulosos ultra ricos empresarios y no al servicio del ser humano. Ese ese el pensamiento que tienen el poder en nuestro país, quienes se han enriquecido al destajo, incluso, en tiempos en donde el ser humano padece. Porque como lo escribe Rousseau en el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres” la desigualdad económica no es natural, es más bien política y moral

Por consiguiente, no cabe duda, como ha gobernado Piñera, desentenderse de la política nos ha costado caro fue dejar que los peores hombres nos gobiernen Con esta afirmación, no pretendo dejar  fuera a  los gobiernos de la ex concertación ni de la nueva mayoría, porque también tienen una gran responsabilidad por coludirse, socializar, consensuar con la derecha para gobernar con un sistema capitalista salvaje que ha producido segregación y una profunda desigualdad social en nuestra patria.

Como son las vueltas de la vida, el avaro, con la ambición de posicionarse como un líder mundial terminó haciendo el ridículo en la escena internacional. Como no recordar su discurso  en la ONU contra Nicolás Maduro en septiembre de 2018: ¿Como puede ser un presidente tan ambicioso, tan insensible que está dispuesto a causar ese grado de dolor y sufrimiento a su propio pueblo con tal de aferrarse al poder?”  Moralejajamás escupas  al cielo cuando no tienes la legitimidad de un gran estadista  ni la autoridad moral para hacerlo