El despertar, la conciencia contra el gobierno, el modelo y la pandemia.
Cuerpo

En tiempos del coronavirus  la humanidad debe tomar conciencia y razonar sobre las causas de este gran desastre sanitario a escala global. No eran falsas las alarmas que no estaban advirtiendo que nuestro planeta iba a comenzar a experimentar cambios y tragedias extremas.

En tiempos del coronavirus  la humanidad debe tomar conciencia y razonar sobre las causas de este gran desastre sanitario a escala global. No eran falsas las alarmas que no estaban advirtiendo que nuestro planeta iba a comenzar a experimentar cambios y tragedias extremas. Todo comenzó en China, no es casualidad que el coronavirus apareciera en el país más poblado del mundo, que adelantó en su producción en masa, en tecnología y  contaminación a Europa y a los Estados unidos. Es una realidad, el mundo ha cambiado, ya comenzamos a experimentar la verdadera amenaza del calentamiento global para nosotros, para nuestros hijos, nietos  y las generaciones que se vienen.

El coronavirus es una consecuencia directa del hombre en la naturaleza, la invasión de los ecosistemas animales de los murciélagos por ejemplo o el consumo de animales en extinción como el pobre pangolín. O tal vez, esto es consecuencia de la frenética guerra comercial entre los Estados Unidos y  China. El mundo ha comenzado a cambiar,  causando cambios radicales en nuestra forma de vivir: limitando nuestra libertad, convivir con el miedo, desconfianza y con aislamiento social.

Este virus está matando a gran velocidad a muchos seres humanos, hasta hoy, domingo 22 de marzo han fallecido 13.079  personas. Italia el país como más víctimas 4.825. Un amigo de Bérgamo me ha contado con mucho pesar que  han  fallecido 12 amigos suyos de entre 35 y 62 años. En España, han fallecido 1.381,  aquí en Francia ya van 562.

En Chile, ayer murió la primera persona causa del virus, sin embargo, el gobierno de Sebastián Piñera se niega a declarar la cuarentena total. Demostrando una vez más su ortodoxia enfermiza para proteger primero el modelo económico que la propia vida de las personas de nuestro país. China demostró que aplicando una cuarentena extrema, el número de contaminados baja considerablemente  y por ende disminuye al mismo tiempo la cantidad de fallecidos.

Italia, España, Francia, Alemania y en general en toda Europa, también, han declarado cuarentena total para combatir la pandemia. El displicente ministro de la salud, el sr Mañalich declaró incoherentemente “Una cuarentena total es un absurdo, es una medida desproporcionada. La prepotencia de este gobierno no tiene límites, en Chile siguen aumentando a gran velocidad  los casos y nuestro sistema de salud no está preparado. Piñera, como es de costumbre escupiendo hacia el cielo, esgrimió “estoy, seguro que lo haremos mejor que Italia”. No obstante, así como van las cosas lo está haciendo de la misma forma o peor. Tomando a la ligera la pandemia, o sembrando el pánico al extremo para someter a la ciudadanía que mayoritariamente desaprueba su gobierno.

Además, las medidas económicas anunciadas para paliar los efectos desastrosos de la pandemia son irrisorios. Dar 13 mil pesos por cada miembro de las familias más vulnerables es sencillamente una burla y una limosna. El paquete anunciado va directamente en ayuda a las grandes empresas e inyectar liquidez a los mercados, no acude a la ayuda de los medianos y pequeños empresarios, mucho menos a los trabajadores sin protección social ante el desempleo, la existente es precaria, insuficiente para vivir dignamente.

El actuar de este gobierno revela nuevamente que es ineficiente, indolente y sin empatía hacia el pueblo. Esto revela que este gobierno fue mal elegido. Esto revela que el estallido social fue, es y será legítimo. Esto revela que hemos y estamos siendo gobernados por los peores hombres.

En consecuencia, es de esperar que las personas que aún no han despertado contra la oligarquía, la tiranía, que tienen un discurso con  un nivel de pensamiento muy alejado de la verdadera realidad del mundo social ¡despierten!.

El enemigo en estos tiempos es el modelo económico salvaje que impera en nuestro país -El neoliberalismo- que lucra con los derechos sociales, que  instrumentaliza al Estado para servirle al mercado  y no para servir al bien estar de Chile. Este modelo económico inhumano nos está asesinando y destruyendo nuestro planeta. El verdadero enemigo para sus sueños, para sus hijos y nietos es este modelo que nació y morirá en Chile.