AMM
Angélica Montes Montoya

Es filósofa, docente universitaria y ensayista. Sus trabajos giran en torno al multiculturalismo político, la democracia, el tratamiento político de la cuestión “afro”, la “créolisacion” y el “cosmopolitismo créole”. Dirige GRECOL-ALC y es miembro de varios grupos de investigación en Francia y Colombia.  Doctora en Filosofía (Univ. Paris 8), con un Magíster en Estudio de Sociedades Latinoamericanas (Univ. Sorbona Nouvelle). Diplomada en Filosofía (Univ. de Cartagena). Docente en la Universidad Paris 13 y el Instituto Católico de Paris. Ha sido profesora invitada en varias universidades en Colombia y México y ha participado como conferencista en múltiples países de Europa y América Latina.

Última publicación: "Édouard Glissant y la cosmopolitización créole ¿una nueva gramática de la identidad? (Enlace)

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Desde el 28 de abril (y en momentos en que escribo esta nota), las manifestaciones de la sociedad civil colombiana en contra del proyecto de Reforma Tributaria (la décima en 7 años y la segunda en el gobierno de Duque) que buscaba -como siempre- gravar con impuestos a las clases más golpeadas con las crisis, es decir, a los asalariados y a los más de 55% de informales que se rebuscan la vida en las principales ciudades del país.
El Estado colombiano no puede eludir el juicio ante su responsabilidad (por acción o por omisión) frente a los crímenes cometidos en contra sus ciudadanos. Pues como nos recuerda Arendt, existe una responsabilidad que todo gobierno debe asumir frente a las acciones de sus predecesores y en nombre del Estado por las acciones del pasado.
En el caso de Francia, por ejemplo, tenemos que 7 de cada 10 ciudadanos (69 %) no están indignados por la acusación de “Islamo-gauchisme” lanzada por el Ministerio de Educación Superior en contra de algunas facultades e intelectuales que vienen trabajando los temas decolonialidad/poscolonialidad desde las Ciencias Sociales y Humanas.