Es un filo
Emiliano Exposto

es investigador, profesor de filosofía por la Universidad de Buenos Aires (Argentina). En la actualidad está realizado un doctorado de filosofía. Su tesis versa sobre el vínculo entre el marxismo, el esquizoanálisis y el psicoanálisis. Ejerce la docencia en la Cátedra “Construcción histórica de la subjetividad moderna”, fundada por León Rozitchner en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Es integrante de la Cátedra Abierta "Félix Guattari" de la Universidad de los Trabajadores (IMPA). Participa en Proyecto Synco: observatorio de tecnologías, ciencia ficción y futuros. Es autor junto a Gabriel Rodriguez Varela de los libros El goce del Capital. Crítica del valor y psicoanálisis (Marat, 2020) y Manifiestos para un análisis militante del inconsciente (Red Editorial, 2020).  

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¿Podemos sanar nuestras vidas precarizadas a la vez que transformamos el mundo? No hay fórmulas universales ni imperativos morales, solo un campo de posibles ambiguos. En los discursos actuales, la salud mental oscila entre la omnipresencia banal, la impotencia política y la politización activista desde abajo.
Hay movimientos sociales y revueltas populares que vienen desarrollando un nuevo protagonismo capaz de revivir la experiencia de los horizontes emancipatorios. Las luchas de los feminismos, el precariado, los indigenismos y los ecologismos forman el suelo sensible para repracticar nuestras revoluciones.
La crisis sanitaria, de los cuidados y de la reproducción social torna urgente dar una batalla cultural y social concibiendo la salud mental desde un punto de vista popular. Hoy en día lo terapéutico es un aspecto de la disputa general dentro y contra del capitalismo.
Ante la creciente oleada de fascismo delirante que aparece como manifestación del miedo de las clases dominantes, Emiliano Exposto plante la necesidad de acelerar los imaginarios, deseos y fantasías abiertos por las revueltas populares, feministas o antineoliberales ya que son estas luchas las que contestan las tecnológicas subjetivas del capital, interfiriendo los automatismos capitalistas.
La polítización del inconsciente amplifica el campo de decisión, deliberación y desobediencia, impugnando la individualización del malestar y la patologización de las rebeliones. Lo inconsciente conforma un campo estratégico de las nuevas luchas.