Portales
Felipe Portales

Sociólogo titulado en la Universidad Católica de Chile. Ha sido Visiting Scholar de la Universidad de Columbia (1984-1985); asesor de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores (1994-1996); profesor de la Universidad de Chile en el Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y en el Área de Humanidades de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. En esta última facultad actualmente es académico en la cátedra de Historia Contemporánea de Chile.

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El Mercurio... genio y figura hasta la sepultura. En 1937 -véase la foto más abajo- le rendía homenaje al Führer. En estos días El Mercurio evoca, embelesado, la figura de Hermann Göring, criminal de guerra alemán, fundador de la DINA, perdón, de la Gestapo. El Mercurio... ¿fiel imagen de la extrema derecha chilensis?
Recordemos que el PC fue partícipe del gobierno de la “Nueva Mayoría”, que terminó consolidando y perfeccionando el “modelo chileno” aún más que los 20 años de gobierno de la derecha concertacionista. Y que el FA terminó traumáticamente cohonestando el diseño del 15 de noviembre que le impide a la Convención aprobar democráticamente (por mayoría) una nueva Constitución.
La Convención tiene toda la legitimidad democrática para convertirse en Asamblea Constituyente. Está formada por representantes libremente electos por el pueblo; y todos y cada uno con los mismos derechos.
Realmente el divorcio entre la “clase política” y el país real no puede ser más grande, como se demostró con el “estallido”, “revuelta” o “rebelión” social de octubre de 2019; el fraudulento “acuerdo por la paz” de noviembre de ese año; y con las elecciones del 15 y 16 de mayo y la del domingo pasado.
La gran pregunta que surge es: ¿Qué harán ahora los convencionales de los partidos de la ex Concertación que, por muy pocos que sean, serán claves en la definición del futuro de Chile y del modelo neoliberal aún vigente?
Por cierto, no se imaginaron nunca que, teniendo todos los grandes medios de “desinformación” (que nunca hicieron mención de los “dos tercios”, entre otras cosas) e ingentes recursos de campaña, tendrían tan malos resultados electorales, los que sorprendieron incluso a la generalidad de los analistas y contradijeron las encuestas previas.