Proponemos recordar la invitación que hizo alguna vez el escritor uruguayo Eduardo Galeano… ¿Y si deliramos por un ratito? Deliremos e imaginemos posible un mundo con leyes que sirvan para proteger y no encarcelar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? Para adivinar otro mundo posible…